Ya sabemos que el Digital Signage o cartelería digital es una forma de mostrar contenido de relevancia para tus usuarios de una forma efectiva. Depende de ti cómo quieres mostrarlo, aunque eso sí, hay que hacerlo de forma ética y legal. Por ello, es más que necesario tener en cuenta los conceptos básicos del copyright.
Si creas el contenido, es tuyo. A menos que se lo des o cedas a alguien
En nuestro país, la persona que crea un contenido es la propietario del mismo, a no ser que lo haga en representación de una marca o de otra persona, que es lo que ocurre cuando trabajas para otra persona o empresa. Es recomendable que si encargas contenido a alguien, especifiques en el contrato que los derechos son tuyos.
El copyright es automático, el símbolo solo es un recordatorio
Si te basas en un mensaje de “este contenido está protegido por copyright” o en un símbolo para determinar si una obra está protegida por derechos de autor, tendrás problemas. No es obligatorio usarlo, ya que esos contenidos están protegidos en cuanto quedan publicados.
Ojo, el contenido de «código abierto» puede tener condiciones
Sí, el contenido de dominio público se puede usar como se quiera, pero el típico contenido de «creative commons», que se suele encontrar en las webs de «contenido gratuito», a menudo viene con restricciones adjuntas. Por ejemplo, puede que solo sea gratuito para uso personal o puede requerir que le des crédito al creador, o solo puede dejarte ajustar el tamaño de una imagen dentro de ciertos límites o usarla durante un cierto período de tiempo (o todo lo anterior). Por este motivo, si vas a utilizar contenido de tipo creative commons, lo mejor es que leas con mucho detenimiento los detalles de la licencia.
Los derechos de autor caducan, pero esto puede ser más complicado de lo que parece
La historia de Cenicienta se creó mucho antes de los derechos de autor y, por lo tanto, podemos usarla como queramos. En 1950, Disney creó su famosa versión de dibujos animados y pudo ejercer protección legal sobre los aspectos originales de esa historia. La protección de los derechos de autor de esa versión de la historia la renovó en 2015, y estarán vigentes durante muchos años, ya que es una versión distinta de la historia. y por lo tanto tiene su propia protección. Aparte de Disney, hay muchos ejemplos de diferentes versiones de lo que, a primera vista, podría parecer el mismo contenido, algunos de los cuales podrían estar protegidos por derechos de autor.
Para fines comerciales, puede ser mejor suscribirse a bancos de contenido libres de derechos
La complejidad de los derechos de autor y sus desafíos para las pequeñas empresas en particular han llevado a la creación de bancos de contenido libres de derechos. Básicamente, esto significa que paga una vez por el contenido y luego es tuyo para usarlo con la frecuencia que quieras. Se trata de una forma legalmente segura de complementar el contenido creado para tu empresa.
Para mostrar tu contenido en las pantallas, debes asegurarte de que no incumples estas pautas del copyright.
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